8 lugares que ver en Montpellier en 1 día
Los lugares imprescindibles que ver en Montpellier es lo que os vamos a contar en este artículo.
A medio camino entre la frontera con España y la ciudad de Marsella, podemos visitar Montpellier, una ciudad que es la séptima de Francia en población y que bien merece una visita de 1 día, aunque no sea de las más turísticas del país.
Free tour por Montpellier
Como tantas veces, os recomiendo visitar Montpellier de la mano de una visita guiada en español.
Aunque no se realiza todos los día, el free tour resulta una opción excelente (podéis mirar aquí los horarios y, como siempre, reservar gratis). Durante 2 horas podréis visitar Montpellier de la mano de un guía en español, conociendo la historia de la ciudad y los lugares más importantes de su centro histórico.
Qué ver en Montpellier en 8 visitas imprescindibles
Estos son los 8 lugares que tenéis que visitar en Montpellier en 1 día, tiempo suficiente para conocer lo más importante de la ciudad.
Plaza de la Comedia o del Huevo
Aunque su nombre es Place de la Comédie, lo habitual es que aquí se conozca también como plaza del huevo.
Es la plaza más importante y elegante que ver en Montpellier. Está dominada, en uno de sus flancos, por su histórico teatro de la Ópera y por la estatua de las tres gracias.
En esta plaza hay varias terrazas, un supermercado (ideal por si vais a visitar Montpellier en plan mochilero), es donde empiezan los free tour por Montpellier y es, también, donde se ubica la Oficina de Turismo de la ciudad.
Además, el trenecito turístico que recorre el centro histórico de Montpellier en unos40 minutos, también parte de esta plaza.
Museo Fabre
Si hay un museo que ver en Montpellier de forma obligada, este es el Museo Fabre, al que llegaréis en cinco minutos desde la Plaza de la Comédie.
Se trata de un museo de arte, con muchas salas dedicadas a la pintura y, en menor medida, a la escultura. Sus colecciones abarcan desde el siglo XVI al arte contemporáneo, incluyendo lienzos de Rubens, Jacques Louis David o Delacroix. Eso sí, no esperéis encontrar aquí las obras más famosas de estos pintores.
Para visitar el Museo Fabre hay que pagar una entrada. Aquí podéis ver algunas de las obras maestras de este museo.
Barrio de l’Éclusson
Sin duda, el barrio más histórico que ver en Montpellier. Se trata de la ciudad medieval, que en su momento estaba completamente amurallada.
Callejones estrechos que se abren a plazas con terrazas, palacetes alzados a partir del siglo XVII y muchos bares, terrazas y tiendas en toda la vida.
Aquí debéis dejaros de mapas y callejear sin más. Sin embargo, si por alguna calle tenéis que pasar de forma obligada, esta es Rue du Bras de Fer, la más bonita que ver en Montpellier, en pendiente y con escaleras.
Iglesia de Saint Roch
Aunque la iglesia más importante que visitar en Montpellier es su Catedral, tampoco hay que dejar de conocer la iglesia de Saint Roch, que está dedicada al patrón de la ciudad y que se ubica, precisamente, en Place Saint Roch.
La fachada principal de Sain Roch podría recordar, al menos en su parte más baja, al de las grandes catedrales francesas, con su triple pórtico y su gran rosetón central.
Eso sí, las torres no son tan altas como la catedrales de Reims o Ruán. Y, además, no se trata de un templo gótico, si no neogótico, pues fue alzado en el siglo XIX.
Catedral de Saint Pierre, la iglesia más importante que ver en Montpellier.
Como os dije, es el templo más importante que visitar en Montpellier. Con aire de fortaleza, muy robusta, y de estilo gótico, lo primero que os va a llamar la atención en su fachada es el impresionante baldaquino de piedra existente, algo poco habitual en las catedrales.
No desaprovechéis la oportunidad de visitar su interior, que además es gratuito. Se trata de una catedral muy larga, de casi 100 metros de longitud y con una nave que alcanza los 28.5 metros de altura.
Especial atención merece el gran órgano del siglo XVIII, que está considerado como una verdadera obra maestra.
El Jardin des Plantes
Otro de los lugares que ver en Montpellier sí o sí es su jardín botánico o Jardín des Plantes. Lo encontraréis por detrás de la Catedral.
Su importancia histórica es tal, que es está considerado como el más antiguo de Francia, con más de cuatro siglos de historia a sus espaldas.
Visitar el Jardín Botánico de Montpellier es gratis. Sin embargo, debéis saber que no está siempre abierto al público: no abre hasta las 12.00 del mediodía y cierra a las 20.00 en verano y a las 18.00 en invierno. Además, el lunes está siempre cerrado.
Aquí tenéis los horarios actualizados del Jardín Botánico.
Arco del Triunfo
Desde luego, uno de los monumentos más importantes que visitar en Montpellier en su arco del Triunfo.
Fue construido en honor al Rey Sol, Luis XIV, de manera que los bajorelieves y medallones nos recuerdan sus gestas. Desde luego no se trata de un arco del triunfo tan grande como el de París, sin embargo sus 15 metros de altura no quedan precisamente en poco.
Este Arco del Triunfo queda al principio de Rue de Foch, que os devolverá al centro de la ciudad. Se trata de una de las calles más comerciales de la ciudad y donde encontraréis el verdaderamente impresionante Palacio de Justicia, un gran edificio neoclásico.
Le Peyrou y el Acueducto de Saint Clément
El último de los espacios que ver en Montpellier en una primera visita a la ciudad es Promenade du Peyroy.
Se trata de una enorme explanada dominada por la figura ecuestre del Rey Sol, Luis XIV. Es habitual que los lugareños vengan aquí a pasear, sin prisas.
En este gran espacio encontramos una curiosa torre de agua, de estilo neoclásico. Desde este punto, que queda sobreelevado en una terraza, obtendremos una estupenda vista de uno de los elementos arquitectónicos más curioso que ver el Montpellier: su acueducto.
El acueducto de Montpellier o Acueducto de Saint Clément era el encargado de traer agua a la ciudad desde un manantial situado a una quincena de kilómetros.
Estos son los 8 lugares que ver en Montpellier en 1 día y que no os podéis perder al visitar esta ciudad del sur de Francia, menos turística que muchas otras, pero de lo más agradable.
