Alcázar de Córdoba. Visita, horarios y aspectos prácticos.
El Alcázar de Córdoba, también conocido como Alcázar de los Reyes Cristianos, es uno de los monumentos más importantes que ver en Córdoba. Probablemente, el segundo en relevancia tras la famosa Mezquita de Córdoba.
Al visitar el Alcázar de Córdoba vamos a recorrer parte de la historia arquitectónica de Córdoba, incluso desde mucho antes de la llegada de los musulmanes a esta ciudad, pues en algunas de las salas del Alcázar de Córdoba se muestran los magníficos mosaicos romanos que han sido descubiertos en los subsuelos de la ciudad y que decoraban algunas villa romanas de hace casi 20 siglos.
Al visitar el Alcázar de Córdoba merece la pena contratar con antelación una visita guiada en español. Cuesta poco más que el precio de la entrada y os garantizará entender qué estáis viendo en cada momento.
Alcázar de Córdoba. Algunos datos práctivos.
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El Alcázar el Córdoba: de Palacio a Califal a Alcázar cristiano.
El Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba fue alzado justo donde se ubicaba el antiguo Alcázar Califal, de la época omeya. El califato de Córdoba había sustituido al anterior Emirato de Córdoba para instaurarse como estado independiente. La sede gubernamental del Califa y de las más altas instancia de aquel estado omeya se situaban en el Alcázar de Córdoba, que ya en época del Emir era la sede del gobierno.
Sin embargo, no ha quedado mucho de aquel Alcázar de Córdoba de la época musulmana. De lo más interesante que se puede visitar en el Alcázar califal están los antiguos baños califales.
Cuando Córdoba fue conquista por las huestes cristianas, el Alcázar de Córdoba fue convertido en Alcázar de los Reyes Cristianos. Sin embargo, el edificio perdió su importancia política, convirtiéndose en un centro religioso de relevancia. De aquella época era el Palacio Episcopal que se alzó utilizando los restos de la muralla califal.
Sin embargo, entre las edificaciones más importantes que veremos al visitar el Alcázar de Córdoba, nos encontramos con parte de sus murallas y sus torreones, como la Torre del Homenaje, la Torre de los Leones, la Torre de la Inquisición y la Torre de la Paloma. Merece la pena subir a las torres, no solamente para disfrutar de unas maravillosas vistas aéreas de los jardines del Alcázar de Córdoba, si no también para disfrutar de unas vistas perfectas de toda la ciudad de Córdoba, destacando los campos de entrenamiento de las Reales Caballerizas. Desde las torres del Alcázar se puede mirar cómo están entrenando los caballos.
No menos interesante resulta el Salón de los Mosaicos, que es bastante posterior. Sus paredes están ornamentadas con precioso mosaicos de la época romana de la ciudad. Fueron hallados en el subsuelo de la Plaza de la Corredera y pertenecían a una gran villa romana.
Los Jardines del Alcázar de Córdoba
Sin embargo, lo más maravilloso del Alcázar de Córdoba son sus jardines, que están considerados entre los más bellos de España y a la altura de los Jardines del Generalife de la Alhambra de Granada. Distintos tipos de árboles, entre los que predominan naranjos, limoneros y palmeras, junto a un buen número de setos y parterres ornamentan una superficie de más de 50.000 metros cuadrados donde las acequias y las fuentes, tan al gusto andalusí, son también protagonistas.
Vais a precisar de una hora para recorrer, sin prisas, esta maravilla que son los jardines de Alcázar de Córdoba, disfrutando de sus rincones y sombras y tirado fotos aquí y allá.
La verdad es que visitar el Alcázar de Córdoba debería formar parte de los imprescindibles de esta ciudad andaluza.