Baños Árabes de Girona. Como visitarlos.
Los Baños Árabes de Girona son uno de los lugares más interesantes que hay que ver en Girona, una ciudad a la que merece la pena dedicarle un día entero, por el mucho encanto que tiene, particularmente lo que es la ciudad medieval.
Curiosamente, los Baños Árabes de Girona no son árabes. Ni tampoco son romanos, como otras veces se ha dicho y pese a que su disposición recuerda a los baños de la Antigua Roma. Los Baños Árabes de Girona son medievales, probablemente del siglo XII y están edificados en estilo románico, que era el habitual de la época.
En este artículo os vamos a hablar acerca de la historia de los Baños Árabes de Girona y de como visitarlos.
Cómo visitar los Baños Árabes de Girona. Horarios y precios.
Aunque los Baños Árabes no están incluidos en ninguno de los free tour por Girona y que deberéis pagar entrada para visitarlos, la verdad es que merecen mucho la pena. Estos son los horarios y los precios.
Horarios de los Baños Árabes de Girona
– De lunes a sábado: de 10 a 18 horas
– Domingos y festivos: de 10 a 14 horas
Los Baños árabes permanecen cerrados los días 1 y 6 de enero y el 25 y 26 de diciembre.
Tarifa para visitar los Baños Árabes de Girona
– Entrada general: 3 euros
– Mayores de 65 años: 2 euros.
– Entrada reducida: 1 euro (estudiantes, menores de 16 años, parados, familias numerosas y familias monoparentales).
Breve Historia de los Baños Árabes de Girona.
No se sabe exactamente cuando fueron construidos los Baños Árabes de Girona, aunque se cree que fueron alzados durante el siglo XII. Para ello se usó el estilo habitual de los baños musulmanes (de aquí que sean conocido como Baños Árabes) que a su vez se inspiraba en las termas romanas.
Los Baños fueron parcialmente destruidos a final del siglo XIII, de manera que Jaime II encargó su reconstrucción.
Lo curioso que es que durante el siglo XIV estos Baños Árabes de Girona fueron utilizados como miqvé judío. Es decir, como baño ritual para los judíos, cuya comunidad en Girona tenía mucha importancia.
Aunque durante mucho tiempo los Baños Árabes fueron de titularidad privada, a partir de 1929 pasaron a depender de la Diputación de Girona, que impulsó las obras de restauración. Hoy en día son uno de los vestigios más importantes de la ciudad medieval que visitar en Girona.
Cómo son los Baños Árabes de Girona.
Como dije, los Baños Árabes de Girona se inspiraban en los baños musulmanes, que a su vez se inspiraban en los baños o termas romanas. Es decir, en los baños encontramos cinco salas diferenciadas: los vestuarios, la sala fría o frigidarium, la sala tibia o tepidarium, la sala caliente o caldarium y la caldera.
Apoditerium. Era el vestuario de los Baños Árabes de Girona y la verdad es que se trata de la sala más bonita que ver en los Baños Árabes. Particularmente, por la pequeña piscina central octogonal, con columnas con capiteles con decoración vegetal y animal, que sostienen una cúpula central.
Al pasear por la terraza, posteriormente, veremos como esta cúpula culmina en una linterna que se puede ver exteriormente.
Frigidarium. Era la sala fría, que era la más pequeña del complejo. En este caso, los usuarios se bañaban dentro de una piscina que se llenaba con agua de la lluvia. Era, en realidad la parte final del recorrido por los Baños Árabes de Girona.
Tepidarium. Era la sala templada y la más amplia del complejo después de los vestuarios. De aquí podían pasar al caldarium o al frigidarium, ya que esta sala se sitúa justo en medio. Se trataba de una sala donde los usuarios podían estar bastante rato, conversar o incluso recibir masajes. Los baños, en cierta manera, no solo eran un lugar donde higiniezarse, si no que también formaban parte de la vida social.
Caldarium. Era la sala caliente, como podemos suponer por su nombre. Y por tanto, la más cercana a la caldera. Al igual que los baños romanos, el sistema de calefacción utilizada era el del hipocausto. Es decir, el calor pasaba por debajo del suelo, que estaba elevado. En esta sala de los Baños Árabes de Girona, la temperatura podía alcanzar los 50 grados. Se trataba más bien de un baño de vapor, tipo sauna, que de un baño con piscina.
Hornos. Por fuera de lo que es hoy el edificio encontramos lo que era el horno, que estaba integrado dentro del complejo y que era lo que permitía mantener caliente los baños árabes de Girona.
Contad que vais a emplear poco más de 30 minutos en visitar los Baños Árabes de Girona, pero me parece que se trata de una visita realmente interesante y que no os podéis perder si vais a visitar esta ciudad.