Boi Taüll. Esquí, cultura y gastronomía en un solo valle

La estación de esquí de Boí Taüll es una de las mejores estaciones de esquí de los Pirineos en cuanto a la posibilidad que ofrece de compatibilizar el deporte de invierno con las rutas culturales y una deliciosa gastronomía. Un fin de semana largo o un puente puede ser un buen motivo para disfrutar de uno o más días de esquí, pero también de mucho más.

La estación de Boí-Taüll Resort

La estación de esquí Boí-Taüll Resort está situada en la comarca leridana de la Alta Ribargoza. En la temporada 2008-2009 cumplirá su 30 aniversario como estación de esquí. Se trata de una de las que tiene la cota esquiable más alta entre todas las estaciones de esquí de España, con una cota superior a 2747 metros, algo que, sumando a su orientación norte, permite poder disfrutar de nieve de gran calidad durante varios meses temporada tras temporada.

Se trata, además, de una estación de esquí totalmente familiar, lo que permite que tanto niños como mayores puedan disfrutar de la práctica del deporte de invierno, ya sean noveles o expertos esquiadores. En este sentido, entre los 45 kilómetros de dominio esquiable se reparten 49 pistas, de las que 6 son verdes, 8 azules, 25 rojas y 9 negras.

Una de las características principales de la estación de Boí Taull es su casi nula masificación, incluso durante los días más señalados, cuando los aficionados al esquí suben en tropel al Pirineo para poder disfrutar de su deporte favorito. Probablemente sea porque la estación queda un poco más apartada de Barcelona que las estaciones de Masella o La Molina, por ejemplo. Pero raro es que durante vuestra estancia en Boí Taüll debáis hacer más de unos pocos minutos de cola antes de volveros a subir a alguno de los telesillas que os subirá a las cotas más altas.

La verdad es que, además, gracias a las últimas nevadas que han acontecido en estas dos últimas semanas, todo apunta a que la temporada de nieve aguantará en perfectas condiciones hasta Semana Santa, de manera que no estaría de más buscar alguna oferta de esquí que os permita gozar tanto de una mañana en las pistas como de la Ruta cultural que os propongo.

Ofertas de Esquí

El Románico de la Vall de Boí.

El Románico de la Vall de Boí forma parte del Patrimonio de la Humanidad y propone una excelente ruta que permite descubrir, en uno o dos días, algunos de los mejores ejemplos del románico pirenaico que han llegado a nuestros días.

Por ello, si subís a la comarca os aconsejo que le dediquéis al menos un día a conocer la ruta. En Erill la Vall encontraréis el Centro de Interpretación del Románico. Allí podréis comprar un bilette conjunto que os permitirá entrar a las iglesias más importantes del valle, además de poneros en antecedentes de lo que tendréis la oportunidad de conocer.

No os perdáis la iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall, que dispone del más esbelto de los campanarios del valle. El estilo es el románico lombardo, que comparte con todos los templos de la zona.

Tras Erill la Vall, tomad camino a Barruera, donde a solo 3 kilómetros localizaréis Sant Feliu, quizá la más sencilla de todas las iglesias románicas del valle. Aquí nos fijaremos en los arcos ciegos y en las lesenas del bello ábside de la única nave del templo.

Es momento de tomar la carretera que se encarama hasta el pueblo de Durro, un pequeño enclave rural donde encontraréis la iglesia de la Nativitat, un templo de una sola nave y cuatro tramos, que también dispone de un campanario de base cuadrado y con ventanales bi y trigeminados, tan típicos de la decoración románica lombarda.

Nuestro próximo destino es Sant Joan de Boí, ya de camino a Taüll. Aquí nos recibe San Joan, que es una de las iglesias románicas que mejor han conservado las originales pinturas al fresco que un día decoraron cada una de las iglesias del Valle de Boí. La lapidación de San Esteban es una de las escenas más celebradas, aunque el rico bestiario no es menos espectacular. No dejéis de subir a lo alto del campanario de San Joan. Desde arriba os daréis cuenta que está perfectamente alineados con los de Erill la Vall y Taüll que, montaña arriba, es nuestro último destino.

IMG_7291

Llegamos a Taüll y enseguida nos damos cuenta que es uno de los más bonitos pueblos de Cataluña. Un pueblo construido enteramente en piedra y pizarra, con buenas infraestructuras y con muy buenos restaurantes donde disfrutar de la gastronomía local. Aquí podréis conocer la más bella de las iglesias del Valle de Boí. Me refiero, a Sant Climent, un auténtico hito entre los templos románicos del Pirineo y que dispone del más bonito de los campanarios del románico catalán. No os olvidéis de subir. Aunque el ábside estuvo recubierto de pinturas al fresco, los originales se trasladaron, en su momento, al MNAC de Barcelona. Actualmente, un bonito mapping nos reproduce las pinturas originales. Merece mucho la pena.

Antes de marcharos de Taüll no os olvidéis acercaros a Santa María, en el propio centro de la población. Su iglesia, la parroquial de la villa, es la única gratuita i también merece una visita. Fue consagrada un día antes que San Climent, en 1123.

Lo dicho, subir a esquiar a Boí-Taüll supone una excusa excelente para compatibilizar esquí con una oferta cultural de primer orden.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Como todo sitio de internet, La Guia Viajera emplea cookies para prestar sus servicios, personalizar anuncios y analizar el tráfico. Los datos de su navegación (pero no los personales) se comparten con nuestros partners. Si continúa navegando está dando su consentimiento para aceptar las cookies. + INFO. ACEPTAR

Aviso de cookies