Excursión a Belfast y la Calzada del Gigante desde Dublín.
Una de las mejores excursiones desde Dublín es la que os llevará a conocer uno de los más bellos enclaves de Irlanda del Norte. Me refiero a la Calzada del Gigante, un lugar situado en la costa norte de la isla esmeralda, popular por sus miles de columnas basálticas.
Sin embargo, la excursión a la Calzada del Gigante desde Dublín permite conocer, además, la capital de Irlanda del Norte: Belfast. No se tratará, desde luego, de una visita exhaustiva. Sin embargo, entre el recorrido panorámico en autobús y el paseo a pie, se dispone de unas tres horas para conocer algunos de los lugares más interesantes de Belfast.
Cómo hacer una Excursión a Belfast y la Calzada del Gigante desde Dublín.
Las dos maneras de realizar una excursión a la Calzada del Gigante desde Dublín es en coche propio o de alquiler, o contratando una excursión organizada. En la actualidad, el transporte público desde Dublín a la Calzada del Gigante es nulo, de manera que no os quedará otra opción.
Una muy buena opción es contratar un tour de Irlanda en Español, que os proporcionará el transporte desde Dublín a la Calzada del gigante y el guía de habla española. Al regresar, tendréis la oportunidad de conocer Belfast, como luego os comentaré.
Si queréis visitar la Calzada del Gigante desde Belfast, podéis mirar aquí.
Primera parte. La visita a la Calzada del Gigante.
La excursión a Belfast y la Calzada del Gigante desde Dublín empieza con un trayecto de unas tres horas desde la capital irlandesa hasta el extremo norte de la isla. Se realiza una pequeña parada de quince minutos, a medio camino para ir al baño.
Una vez en el parking del Centro de Visitantes de la Calzada del Gigante tenéis dos posibilidades: caminar el sendero de unos 15 minutos que os lleva hasta donde está la famosa formación o tomar un bus lanzadera. Yo os recomiendo que paseéis este km aproximado que hay ya que os dará la posibilidad de tomar muy buenas fotos. Se trata de un paisaje de acantilados y verdes praderas que terminan en el mismo océano, en dos o tres grandes ensenadas de gran belleza. Al final de la tercera ensenada se encuentra propiamente la Calzada del Gigante.
Se trata de una enorme formación basáltica configurada en forma de columnas hexagonales. Es esta la disposición que toma el magma volcánico cuando éste se enfría rápidamente. Veréis que en algunos lugares, los hexágonos toman la disposición de pilas de moneda formando grandes columnas de más de 10 metros de altura. Sin embargo, a medida que nos acercamos a la costa, estas columnas basálticas son mucho más pequeñas, hundiéndose en la inmensidad del mar, como si de una calzada subacuática se tratara.
La verdad es que se trata de uno de los paisajes más bellos de Europa. Si vais un poco a vuestro aire, tendréis la oportunidad de seguir con el sendero que os lleva hasta la siguiente ensenada, donde encontraréis un lugar donde las columnas hexagonales toman disposición de órgano. Sin embargo, lo más probable es que os quedéis en la propia Calzada del Gigante tomando fotos, pues se trata de un lugar de lo más fotogénico.
Segunda parte. La visita a la Ciudad de Belfast.
La excursión a Belfast y la Calzada del Gigante desde Dublín sigue con la visita a la ciudad de Belfast. Primeramente se realiza un recorrido de aproximadamente una hora que permite conocer algunos de los lugares más interesantes que no se localizan estrictamente en el centro histórico de Belfast.
No os perderéis el precioso Museo del Titánic, una preciosa estructura que asemeja la quilla de un navío. No hay que olvidar que el Titánic se construyó en los astilleros de Belfast, una de las industrias más importantes de la ciudad durante el siglo XX. Desde luego, no tendremos tiempo de visitar el museo.
Posteriormente, se hace un recorrido por los barrios protestante y católico, epicentro del enorme conflicto político que vivió la ciudad durante el siglo pasado. Es hora de conocer algunos de los murales políticos más significativos de ambos lugares. El autobús pasa por Shankill Road, epicentro protestante, y Falls Rd, católico. También se detiene en los llamado muros de la paz, que no eran más que grandes construcciones que separaban ambos barrios y que están ornamentados también con grafitis políticos. Desde luego, una de los momentos más interesantes de esta excursión a Belfast y la Calzada del Gigante desde Dublín se realiza en los antiguos barrios del conflicto norirlandés.
Posteriormente, el bus deja al viajero justo en el centro de Belfast, donde se dispone de un par de horas para visitar algunos de los lugares más emblemáticos que ver en Belfast. Uno de los lugares más interesantes es el Ayuntamiento de Belfast, al cual podréis entrar libremente. Muy cerca se localiza el único pub del país que está considerado monumento nacional: el Crown Liquor Saloon. También merece la pena echarle un vistazo a la Catedral de Santa Ana y al Albert Memorial Clock, ya de camino al río Lagan. Muy cerquita, os llamará la atención una escultura de colores azulados que representa un salmón: The Big Fish.
La verdad es que con un par de horas se puede hacer un recorrido bastante bonito por Belfast. Tras la visita, toca regresar a la capital de la República de Irlanda, para poner fin a esta Excursión a la Calzada del Gigante desde Dublín, incluyendo Belfast.