Catedral de Santander. Historia, horarios y precios.
La Catedral de Santander es, probablemente, el edificio religioso más importante que vais a visitar en la capital de Cantabria, aunque desde luego no se encuentra al nivel de otros templos mayores de España, como la Catedral de León o la Catedral de Santiago.
Comentar que algunos de los mejores free tour de Santander incluyen visitar la Catedral de Santander, de manera que merece la pena reservar plaza en uno de ellos.
Horarios y precio para visitar la Catedral de Santander
Podéis visitar la Catedral de Santander:
- De lunes a viernes: de las 10:00 a las 13:00 y de las 16:30 a las 19:30 horas. Durante las misas (a las 11:00 y a las 18:30 horas no está permitida la visita).
- Sábados: de las 10:00 a las 13:00 y de las 16:30 a las 20:00 horas. Lo mismo, durante las misas de las 11:00, 17:00 y 20:00 horas solo se permite la entrada para el culto.
- Domingos: de las 10:00 a las 13:30 y de las 17:00 a las 21:00 horas. Las misas son a las 12:00, 13:30, 17:00 y 20:00 horas.
Hay que tener en cuenta que la Catedral de Santander es un lugar de culto, de manera que pueden programarse oficios religiosos más allá de los habituales. Particularmente durante Semana Santa o Navidades.
Aunque la catedral es de acceso libre y la podéis visitar libremente, hay que tener en cuenta que en la torre de la catedral se ubica el Centro de Interpretación de la Historia de la Ciudad de Santander. Además, vais a gozar de una estupenda vista de todo el centro histórico desde lo alto de la torre.
Las visitas a la torre de la Catedral tienen un coste de 3 euros y se realizan a las 08:30, 11:45, 16:45 y 18:00. Cada día, excepto domingos tarde, lunes y martes por la mañana.
Catedral de Santander. Breve Historia.
Como os dije, visitar la Catedral supone conocer el templo religioso más importante que ver en Santander. Sin embargo, debéis saber que este templo no fue siempre una catedral, ni mucho menos.
Esta iglesia se empezó a levantar a partir del siglo XII sobre los cimientos de un antiguo monasterio. En principio, en realidad, fue una abadía y después, una colegiata.
Se trataba de una iglesia inicialmente gótica, aunque las ampliaciones posteriores, en los siglos XVI y XVII, cuando se añadieron varias capillas, le dio un aire algo más ecléctico.
Fue en 1754 cuando la Colegiata de los Cuerpos Santos, que así se llamaba, es convertida en Catedral de Santander, con la creación de la diócesis.
Sin embargo, entre los siglos XIX y XX sufrió distintas vicisitudes. Particularmente, la explosión de la dinamita del vapor Cabo Machichaco en 1893 y el terrible Incendio de Santander, de 1941, de nefastas consecuencias para todo el centro histórico de la ciudad (uno de los mejores free tour por Santander, sigue, precisamente, una ruta dedicada al incendio de Santander).
Cómo es la Catedral de Santander
Una de las particularidades que os llamarán la atención al visitar la Catedral de Santander es que es la suma de dos plantas superpuestas. Además, la Catedral de Santander dispone de un bonito claustro gótico.
La planta inferior es la Iglesia de Cristo o Cripta, de tres naves. Sus arcos sostienen la iglesia superior o Iglesia Alta.
Ambas iglesias fueron edificadas en un estilo gótico de lo más sobrio, sin grandes ornamentaciones, aunque sí que podemos ver algunas columnas, arcos y puertas decoradas.
En la puerta de acceso encontramos una de las señas de identidad de la Catedral de Santander. Me refiero un escudo que incluye castillos y leones. Está considerado como uno de los escudos más antiguos que hace referencia al Reino de Castilla y León.
En las naves laterales de la Catedral de Santander se disponen las distintas capillas que fueron añadidas con el paso de los siglos, particularmente a partir del primer tercio del siglo XVII. Veréis que algunas son ya de estilo barroco.
En la tercera capilla de la izquierda (norte) encontramos el sepulcro de Marcelino Menéndez Pelayo. Es una obra del escultor Victorio Macho, uno de los escultores más importantes de la España del siglo XX.
Por si no fueran pocos los añadidos de los siglos XVII y XIX, ya en el siglo XX, la Catedral de Santander se amplía con un nuevo presbiterio y un deambulatorio. En esta girola se abren sendos altares dedicados a Fernando III el Santo y a San Matías.
Por último, merece la pena mencionar el claustro de la Catedral de Santander, que es de planta trapezoidal y de estilo gótico, pues fue edificado en el siglo XIV.
Ya veis que en la Catedral de Santander no vamos a encontrar grandes tesoros. Desde luego, nunca fue un templo a la altura de las grandes catedrales españolas. Pero además, durante el incendio de Santander de 1941, muchos de los tesoros catedralicios s perdieron para siempre.
En cualquier caso, visitar la Catedral de Santander resulta obligado en cualquier recorrido por la capital cántabra. Y además, la visita es gratuita.