Elevador de Santa Justa y Plaza del Comercio de Lisboa.
El Elevador de Santa Justa de Lisboa es un ascensor que salva el desnivel existente entre dos de los barrios con más interés de Lisboa: la Baixa y el Chiado. Son varios los elevadores que facilitan el ascenso a la zona alta de la ciudad. Entre ellos, varios funiculares, como el Elevador da Gloria. Sin embargo, el Elevador de Santa Justa es el más peculiar de todos ellos.
El Elevador de Santa Justa, ¿una obra de Eiffel?
La estación baja del Elevador de Santa Justa se encuentra en la Calle Santa Justa a 400 metros de la Plaza del Comercio de la que hablaré luego. Habitualmente se habla del Elevador de Santa Justa como del elevador de Eiffel. El diseño de hierro, que nos recuerda algunas de las obras del ingeniero francés, nos hacen pensar en que su mano pueda estar detrás de la obra. Sin embargo, no se sabe del cierto si Gustave Eiffel podría haber tenido algo que ver en el proyecto del Elevador de Santa Justa de Lisboa. El diseño correspondió a Raúl Mesnier, un ingeniero portugués de ascendencia francesa. Sus estudios en el extranjero lo pusieron en contacto con el mundo del hierro como material de construcción. Al regresar a Portugal puso en práctica lo aprendido diseñando varios ascensores, como el citado de Santa Justa.
Se trata de una obra de principios de siglo XX, en plena época del vapor, que fue quien proporcionaba la energía suficiente para su funcionamiento en los primeros años. Posteriormente, la electricidad sustituyó al vapor.
El Elevador de Santa Justa es una curiosa construcción con el uso del hierro como material casi único, pero con ciertos tintes neogóticos. En el interior de la estructura se encuentran los dos ascensores de madera que permiten salvar los 45 metros de altura entre la Baixa y el Chiado. Para subir al último nivel, hay que hacer uso de una escalera de caracol.
Independientemente de que se quiera cambiar de barrio, merece la pena disfrutar del aparato. Al fin y al cabo, actualmente el Elevador de Santa Justa no es más que una atracción turística. Las vistas de la Baixa desde el mirador de la estación superior, por cierto, merecen mucho la pena.
Paseo hasta la Plaza del Comercio.
Al salir de la estación baja del Elevador de Santa Justa merece la pena tomar la Rua Augusta, que pasa por debajo del arco del mismo nombre, hasta llegar a la Plaza del Comercio, una de las más monumentales de Lisboa. Esta plaza es conocida también como el Terreiro do Paço. Es decir, el terreno del Palacio, pues era aquí donde estaba situado el antiguo Palacio Real.
El Palacio Real al que hace referencia el topónimo fue destruido durante el terrible terremoto que devastó la ciudad, en 1755. Fue el Marqués de Pombal, primer ministro de José I, el encargado de los trabajos de remodelación y reurbanización de la ciudad de Lisboa tras el seísmo. Y la Plaza del Comercio paso a ser el centro del barrio de la Baixa, con salida directa al mar. Los edificios de color amarillo, de dos plantas, con grandes ventanales y totalmente soportalados, corresponden a aquella época. La verdad es que es una plaza bastante monumental. Los edificios quedan centrados por el bello Arco del Triunfo de la Rua Augusta. La estatua ecuestre de José I de Portugal es quien preside el centro de la Plaza del Comercio.
Lisboa, posiblemente mi ciudad favortia del sur de Europa. Aunque ninguno de esots lugares son mis favoritos 🙂
Si, un lugar encantador, aunque no sea de las ciudades más visitadas.
Una de las ciudades más evocadoras y singulares . El Elevador es una joya, sin duda.
Así es, Cristina. Un lugar ciertamente singular.
Me encanta Lisboa. Y el elevador, uno de mis lugares favoritos
Es una ciudad injustamente tratada. a nosotros también nos encanta!