El espejo de agua de Burdeos.
El espejo de agua de Burdeos es uno de los lugares más singulares que podréis visitar en esta ciudad francesa. Aunque existen otros espejos de agua en el mundo, el de Burdeos es el más grande que existe y, además, es gratis y céntrico. De esta manera, no tenéis excusa a fin de visitar el espejo de agua de Burdeos si vais a recorrer la ciudad.
Qué es y donde está el espejo de agua de Burdeos.
El espejo de agua de Burdeos se localiza en la Plaza de la Bolsa, una de las más bonitas y escénicas que hay que ver en Burdeos. La verdad es que la ciudad ha sufrido muchos cambios en los últimos años. Uno de los más importantes ha sido toda la remodelación de la orilla del río del río Garona, urbanizando nuevamente lo que era la emblemática Plaza de la Bolsa (otro de ellos ha sido la creación de la Ciudad del Vino de Burdeos, que no os podéis perder).
Nosotros conocimos el espejo de agua de Burdeos durante el completísimo tour gratis que se realiza cada día en español.
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Entre las obras más destacadas de esta plaza de la Bolsa encontramos el Miroir d’eau o Espejo de Agua de Burdeos. Se trata de una enorme superficie rectangular situada entre la propia plaza y el río Garona, que tiene unas dimensiones de 3450 metros cuadrados y fue concebida por el arquitecto Michel Corajoud. La singularidad del espacio es que cada pocos minutos se llena de agua gracias a una gran cantidad de surtidores. No se trata de una gran piscina de agua. Al contrario, el agua solo ocupa unos pocos milímetros sobre la superficie negruzca del espacio. Todo ello da lugar a una curiosa sensación de gran espejo de agua que hace que los bellísimos edificios neoclásicos de la Plaza de la Bolsa queden reflejados allí.
El espejo de agua de Burdeos que fue inaugurado en 2006 se ha convertido en uno de los espacios más queridos por los lugareños y uno de los lugares más fotografiados por los turistas que llegan a Burdeos. Sin embargo, además del enorme aspecto estético del espejo de agua de Burdeos, son los niños los que más disfrutan del mismo. El motivo es que está permitido caminar sobre esta superficie de agua y saltar entre los surtidores. De esta manera y sobre todo en verano, es habitual poder ver a decenas de niños correteando sobre el espejo de agua.
Cuando visitar el espejo de agua de Burdeos.
Desde luego, cualquier momento es bueno para disfrutar del espejo de agua de Burdeos. Sin embargo, es cuando se va poniendo el sol cuando se observan los mejores efectos del espejo y cuando los neoclásicos edificios de la plaza de la Bolsa quedan mejor reflejados en la superficie del espejo. Más aún, cuando ha anochecido, los antiguos edificios de la bolsa de valores quedan iluminados por potentes rayos de luz y la verdad es que el reflejo sobre el espejo de agua resulta francamente espectacular.
Como os digo, el espejo de agua de Burdeos es uno de los espectáculos que no os podéis perder si vais a visitar esta ciudad francesa.
