Ruta por algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña. El Ampurdán.
En este post os vamos a contar una ruta por algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña. Concretamente, de la provincia de Girona. La verdad es que esta provincia es conocida, sobretodo, por la Costa Brava. Sin embargo, merece la pena echar un vistazo a sus pueblos de interior. Se trata, en este caso, de disfrutar una vertiente totalmente diferente de la que estamos acostumbrados en las comarcas gerundenses.
Cómo realizar esta ruta.
La verdad es que el transporte público es muy escaso en esta zona, de manera que la única manera de visitar estos pueblecitos por vuestra cuenta es en coche. Si habéis llegado hasta Barcelona en avión podéis alquilar un coche en el mismo aeropuerto. Desde allí hasta la comarca del Ampurdán, que es donde se ubican estos pequeños pueblos, no hay más de 2 horas de trayecto.
Pals
Empezamos nuestra ruta por Pals, que está considerado uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, con su carácter medieval, sus casas fortificadas y sus calles empedradas. Todo aquí parece dispuesto para la vista del visitante disfrute, aunque no hay que olvidar que estos pueblecitos tienen vida propia. Es decir, no se trata de museos abiertos, sin más.
El centro histórico de Pals fue remodelado durante la segunda mitad de siglo XX y hoy luce mejor que nunca. El centro medieval de este burgo es conocido como Recinto Gótico de Pals, porque muchas de las edificaciones preservan detalles góticos, como sus ventanales o porticones. No os podéis perder, en este sentido, el gran arco gótico que habría formado parte de una antigua lonja medieval. También resulta de visita obligada la iglesia de Sant Pere, así como el paseo por sus antiguas murallas.
Peratallada
Ni 10 kilómetros separan Pals de otro de los pueblos más bonitos de Cataluña. Me refiero a la población de Peretallada, famosa por disponer de un castillo medieval del que se tiene constancia de su existencia desde el siglo XI.
No es extraña que esta población sea escogida como marco para las fotografías de boda de muchas de las parejas que año tras año se dan el “sí, quiero”. De hecho el Castillo de Peratallada es escenario de muchas bodas. Parte de las antiguas murallas de Peratallada han llegado hasta nuestros días. Sin embargo, el rincón más bonito de Peratallada es el de la Plaza de Les Voltes, porticada en uno de sus lados. Es este un muy buen lugar donde hacer un alto en el camino y tomar un vermú, antes de seguir nuestra ruta.
Ullastret.
La siguiente parada será en Ullastret, otro pueblecito medieval de la comarca del Ampurdán, donde el tiempo parece detenido. En Ullastret merece la pena detenerse, antes de entrar en el pueblo, en el yacimiento arqueológico ibérico de Ullastret. Tiene un coste de 5 euros e incluye la visita al recinto arqueológico y al museo del sitio y su visita nos permitirá comprender acerca de una de las civilizaciones menos conocidas de la Península Ibérica: los Íberos.
Una vez en el pueblo de Ullastret conviene dejar el coche fuera de las murallas y penetrar a la ciudad intramuros por alguna de sus puertas medievales. Se sabe de la existencia de estas murallas desde el siglo XII, aunque la gran expansión de la población tuvo lugar en el siglo XV.
En la plaza central de la población intramuros, situado en un leve promontorio, se habría situado el antiguo castillo feudal, hoy desaparecido. Lo que encontramos en la actualidad es la existencia de una iglesia románica de planta basilical y tres naves, que corresponde al siglo XI. Después de recorrer sus murallas, que conservan 10 de sus antiguas torres de vigilancia, no podéis dejar de echar un vistazo al maravilloso arco gótico que queda frente a las mismas. Era el Pórtico Comunal, que era usado tanto como espacio comercial medieval como para lugar de reuniones donde se decidirían los temas importantes acerca del pueblo.
Ullastret resulta, además, un muy buen lugar donde disfrutar de la comida local. Elaborada, pero sin estridencias y con mucha sustancia. Algunos de los mejores lugares donde comer son en Restaurante Ibèric y Can Quel.
Monells.
Para llegar a Monells en vuestro coche de alquiler no vais a tardar más de 15 minutos. Esta población, bellísima también, se ha situado en primera línea turística en los últimos años, tras haber sido el plató cinematográfico donde se rodó una película de muchos éxito: 8 apellidos catalanes.
Lo cierto es que solo por disfrutar de su fabulosa plaza central, porticada, ya merecería la pena acercase hasta aquí. Con motivo está considerada una de las plazas más bonitas de Cataluña. Esta plaza recibe el nombre de Plaza del Mercado, lo que nos hace entender que ya desde la época medieval se celebraba aquí un mercado medieval.
Así termina esta pequeña ruta por algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña, que os ocupará una jornada entera, pero viajando sin prisas.