Safari por el desierto de Dubái. Experiencia bajo las estrellas.
Un safari por el desierto de Dubái supone una de las mejores excursiones que se pueden realizar desde Dubái. Se trata de una manera fácil de descubrir el inmenso desierto de Dubái, a la vez que se pasa un agradable rato entre jaimas y camellos. Además, durante el safari por el desierto de Dubái se programan un buen número de actividades para terminar, generalmente, con una cena beduina con un espectáculo, que siendo turístico, suele ser de lo más entretenido.
El desierto de Dubái.
Hasta hace bien pocos años lo que hoy es la ciudad de Dubái era todo desierto, pues el núcleo urbano se localizaba, únicamente, en el que hoy es Bur Dubái (el viejo Dubai) y Deira. No se trataba de un desierto de dunas, desde luego, si no de una extensa planicie pedregosa situada justo enfrente del mar.
Para llegar al desierto de Dubái o al menos a la zona de dunas hay que conducir una media hora desde la ciudad de Dubái. Además, para transitar por las dunas, que supone uno de los mejores momentos de un safari por el desierto de Dubái, se requiere de un coche 4×4 y de tener una extrema pericia en la conducción. Es por ello, que lo más adecuado es dejarse de inventos y contratar un tour del tipo safari por el desierto de Dubái.
El Safari por el Desierto de Dubái. En qué consiste.
Generalmente, los safaris por el desierto de Dubái recogen a los turistas en el propio hotel a media tarde. Es momento de tomar rumbo al desierto, que está localizada a una media hora de la megalópolis.
Un breve receso en el camino nos sirve para comprar agua y para deshinchar los neumáticos. Bajar la presión de los mismos es imprescindible para que el 4×4 pueda adentrarse por el mar de dunas con total seguridad.
Es precisamente este momento uno de los más interesantes del safari por el desierto de Dubái. El 4×4 empezará a subir y bajar dunas a gran velocidad, algunas de más de 100 metros de altura, con derrapes incluidos. La adrenalina sube por momentos pero la pericia de los conductores emiratís es máxima. Se trata de una experiencia francamente emocionante.
Tras la actividad, que suele alargarse por una media hora es momento de disfrutar de la puesta de sol en el desierto. El mar de dunas es de tal magnitud que solo hay que distanciarse un poquito para disfrutar del momento en absoluta soledad.
Tras este momento de magia el safari por el desierto de Dubái toma rumbo al campamento donde se tomará la cena que suele estar comprendida por una extensa barbacoa donde se puede repetir sin límites. Las carnes de cordero, vaca y cabra, de tipo kebab, son los reyes del ágape, que es bastante extenso.
Pero no queda ahí la cosa, pues con el precio de del safari por el diserto de Dubái también están comprendidas varias actividades como fumar en shisha, tomar té, hacerse tatuajes con hena, bajar dunas con trineos, vestirse con los trajes típicos y, finalmente, un espectáculo que comprende distintas danzas. De ellas, la danza del vientre es la más esperada. Otra de las actividades incluidas en el precio del safari por el desierto del Dubái suele ser el poderse fotografiar a lomos de un camello.
La verdad es que la velada bajo las estrellas merece mucho la pena y el safari por el desierto de Dubái es una de las mejores actividades que pueden realizarse en este país.
