Que ver en la Medina de Marrakech.
¿Qué ver en la Medina de Marrakech? ¿Cuánto tiempo se necesita para visitar la Medina de Marrakech? ¿Es segura? Estos son preguntas que se hace todo viajero que visita por vez primera Marrakech, la ciudad más turística de Marrakech?
La Medina de Marrakech, también conocido como el Zoco de Marrakech, forma parte del Patrimonio de la Humanidad y es uno de los lugares más interesantes que ver en Marrakech. Se trata de uno de los grandes mercados del Magreb, repleto de callejuelas estrechas donde los comerciantes se sitúan uno al lado del otro. Sin embargo, hay mucho que ver en la Medina de Marrakech más allá de las tiendas, muchas de las cuales están encaradas al turista. Ahora bien, ¿cuánto tiempo se necesita para visitar la Medina de Marrakech? En realidad con 2 o 3 horas tendríais suficiente, peor todo depende de si disfrutáis de algún spa en la medina o del tiempo que dediquéis a las compras y al arte de regatear.
En cuanto a la seguridad, hay que decir que en líneas generales la Medina de Marrakech es un lugar seguro. Eso sí, como todo lugar turístico y con bullicio, es un lugar ideal para que los carteristas actúen a su antojo. De manera que merece la pena ser cautos. Si reserváis alguno de los mejorfes free tour de Marrakech, podréis conocer la medina de la mano de un guía, que siempre resulta una muy buena opción.
En este post os contaremos algunos de los lugares que hay que ver en la Medina de Marrakech. Sin embargo, debéis saberque no se trata de un lugar lleno de monumentos si no de un gran mercado organizado en el centro de la ciudad desde hace siglos, donde lo que verdaderamente importa es disfrutar del paseo y de la vida que allí transcurre.
Qué ver en la Medina de Marrakech.
Estos son algunas de las cosas que os no os podéis perder cuando visitéis la Medina de Marrakech.
Madrasa de Ben Yousef.
Es la escuela coránica más bonita y bella de Marrakech. En torno a ella se organizó parte de la medina de Marrakech. La decoración es preciosista, con maderas nobles y mucha yesería, recordando a las ornamentaciones de la Alhambra de Granada. No os podéis perder su visita.
Las tiendas de los gremios.
Desde luego, algo que hay que ver en la Medina de Marrakech son las tiendas. Muchas de ellas son turísticas, pero más allá de los primeros tramos de zoco, veréis que las tiendas están agrupadas por gremios, tal y como viene sucediendo desde la Edad Media. Si en unas callejuelas abunda la alfarería, en otra lo hacen los vendedores de especies y más allá los zapateros o los trabajadores de la piel. Merece la pena que os perdáis por la Medina de Marrakech, sin más, pues los lugares más interesantes van a abrirse ante vuestros ojos.
Los Riad de Marrakech
Los Riad de Marrakech son pequeños palacetes que abundan en la Medina de Marrakech. Muchos de ellos han sido transformados en pequeños hoteles con encanto. Algunos son establecimientos de lujo, pero otros, a buen precio. Podéis leer nuestro post acerca de los mejores Riad de Marrakech, para alojaros en alguno de ellos a precios asequibles. Sorprendentemente no hay que pagar mucho dinero para disfrutar de un lugar verdaderamente encantador. Casi todos los riads que hay que ver en la medina de Marrakech se organizan en torno a un patio central, donde a menudo se sitúa una piscina. Suelen ser establecimientos de dos o tres pisos, muy a menudo ornamentados con galerías soportaladas abiertas al patio central y con una terraza donde resulta ideal tomar un té a la menta.
Disfrutar de los hammam o baños tradicionales.
Una muy buena manera de disfrutar de la Medina de Marrakech es pedir turno en alguno de los hammam de la ciudad. Algunos de ellos están adaptados a los gustos occidentales en cuanto a limpieza, como el Spa Click, lo que hace que la experiencia sea de lo más interesante y relajante. Para reservar turno lo podéis hacer en este enlace. Veréis que comparado con los spa occidentales, este resulta verdaderamente económico.
Estos son algunos de los lugares más interesantes que hay que ver en la Medina de Marrakech. Sin embargo, más que un lugar monumental, se trata de un lugar impregnado de vida, donde lo más interesante acaba siendo pasear sin más, descubriendo cada punto que se abre a nuestro paso.