Castillo de Dublín. Visitar uno de los lugares con más historia de Dublín.
El Castillo de Dublín es uno de los lugares históricos más importantes que ver en Dublín, de manera que haréis bien de visitarlo si vais a conocer la capital irlandesa. Particularmente, si habéis adquirido la Dublin Pass, la tarjeta turística de la ciudad. En este caso, visitar el Castillo de Dublín os saldrá gratis en este caso.
Qué fue y qué es el Castillo de Dublín.
Al visitar el Castillo de Dublín tenéis que tener en cuenta que si bien en la actualidad es uno de los lugares más importantes para la nación irlandesa, en su momento lo fue para los ingleses. Era en el Castillo de Dublín donde residía el virrey inglés durante los siglos en que la isla de Irlanda formaba parte de la corona británica.
De hecho, se tiene constancia de la existencia de una fortaleza medieval en la localización actual del Castillo de Dublín desde la época de Juan sin Tierra (Juan I de Inglaterra) en el siglo XII. Aquí era, como decíamos, donde residía el Virrey de Irlanda, que era la máxima autoridad inglesa en la isla. Concretamente, residía en los que eran conocidos como Apartamentos del Virrey, que con la llegada de la República de Irlanda fueron convertidos en Apartamentos de Estado.
Al visitar el Castillo de Dublín os vais a dar cuenta, sin embargo, que la disposición y la estructura no recuerdan a la de un castillo medieval. Ello es debido a que el Castillo de Dublín sufrió un gran incendio en 1684. Fue entonces cuando se remodeló en el aspecto actual. Sin embargo, algunos grandes torreones recuerdan, aún ahora, el antiguo Castillo de Dublín.
En la actualidad y tras el advenimiento de la República, visitar el Castillo de Dublín supone conocer uno de los lugares más queridos por los irlandeses. Es aquí, por ejemplo, donde los primeros ministros toman posesión de su cargo. Podremos visitar la gran estancia donde ello sucede, antiguo salón de baile de los Apartamentos del Virrey.
Visitar el Castillo de Dublín. Cómo se realiza la visita.
Hay que saber que se puede visitar el Castillo de Dublín por vuestra cuenta o mediante una visita guiada. Estas últimas solo se realizan en inglés, de manera que si no domináis esta lengua os aseguro que será suficiente visitar el Castillo de Dublín por libre y con el folleto en español que os dejarán en la taquilla.
Al visitar el Castillo de Dublín se recorren diversas estancias, como la escalera de honor, la Sala James Connolly o el antiguo Salón del trono. Uno de los lugares con más significado para los irlandeses es, precisamente, el salón Connolly. James Connolly fue uno de los rebeldes que se alzaron durante la Pascua de 1916 que desencadenó la independencia del país. Antes de ser ajusticiado en la Cárcel de Kilmainham estuvo retenido en estos salones, que actuaron como hospital de campaña de la Cruz Roja. Una bandera irlandesa nos recuerda la importancia del lugar para la patria irlandesa.
Sin embargo, nuestro salón preferido era el que desempeñaba las funciones como Gran Salón de Baile durante la época virreinal. Es el Salón de San Patricio. Junto a éste, podréis visitar el Salón del Trono, que aún contiene el trono del Rey Guillermo III.
Visitar el Castillo de Dublín os va a tomar unos 45 minutos. Se trata de una visita bastante importante a nivel histórico y que os va a resultar gratis si habéis adquirido la Dublín Pass. Por cierto, antes de visitar el Castillo de Dublín (o después), no olvidéis entrar en el Antiguo Ayuntamiento o City Hall de la ciudad, que se encuentra a tres minutos andando, en Dame Street. Es gratis y su hall-rotonda es espectacular.